COMPAÑÍA YANN LHEREUX
La Compañía Yann Lheureux presenta dos performances: Instinct y Abus de souffle.
Esta compañía nace en 1994 en Montpelier y es un referente en el paisaje coreográfico francés e internacional. Su estilo navega en distintos territorios. Tanto geográficos (han actuado en España, Túnez, Corea, Sudáfrica, Océano Índico …) como artísticos (teatro, vídeo, multimedia …)
A través de todos los elementos escénicos disponibles, con el cuerpo en primer término, el trabajo coreográfico de esta compañía les permite crear universos sensibles, territorios singulares, mundos nuevos. Intenta crear nuevos vínculos y porosidades entre diferentes territorios artísticos, cuestionar el arte nada menos que en cada creación: el lugar que ocupa el espectador y el artista, el que ocupa el cuerpo… Esta compañía sitúa las cuestiones fundamentales en escena.
Instinct es una pieza creada en 2010 por el FestivalBusan de Corea y estaba interpretada por 7 bailarines. Se representó posteriormente en Francia, Túnez y Madagascar y en todos esos casos se hizo con artistas de cada uno de los países. El planteamiento es el siguiente: siete bailarines se cruzan en una carrera frenética, tratando de unirse en un único movimiento, convirtiéndose en "animales”. La urgencia rítmica ata los cuerpos, los confronta, los repele entre si, todo ello para una expresión única. La banda crea un espacio donde cada uno es afirmado en su diferencia y pareja, compartiendo la urgencia del momento.
Para la pieza Abus de souffle, Yann Lheureux apela a dos artistas extranjeros de performance, a los que se une él mismo. Los tres personajes juntos tras puertas cerradas; conviven en este espacio. Son víctimas y héroes, alternativamente heroicos y decadentes; son profundamente humanos. Son simplemente conscientes del valor del tiempo. No tienen pasado y si avanzan es sólo momentáneamente. Están unidos por todo lo que les separa. Tres seres humanos en las antípodas entre si respecto a cultura, bagaje, nacionalidad, morfología, fe y anhelos. Les une una pasión y lo que transpira no son sus cuerpos sino sus almas.