EL PETIT DE CAL ERIL
Para responder a grandes preguntas es suficiente, a veces, con una canción. Con un sentido casi religioso, El Petit de Cal Eril indaga en el mundo de las emociones más íntimamente humanas y lo hace con un equilibrio justo de nostalgia y optimismo, de serenidad y esperanza. SU nuevo disco, Vol i dol (Bankrobber), que presentarán durante la celebración del Dia Internacional de los Museos, combina espíritu folk, gotas de psicodelia y, sobre todo, un carácter propio, puede que por el optimismo rural, olor a chicle y el ruido de tractores de la Segarra donde nació Joan Pons, voz y alma del grupo. Completan la formación David Paco (bajo), Lluís Rueda (ruiditos) y Càndid Coll (batería).