Fernand Léger

Argentan, Francia, 1881 - Gif-sur-Yvette, Francia, 1955

Formado como arquitecto, Fernand Léger complementa sus estudios con la asistencia a clases de pintura en París en 1900, medio al que se dedicará desde entonces, desarrollando un prolífico trabajo articulado a partir de la abstracción y que, posteriormente, evolucionaría hacia el «retorno al orden». Sus inicios vinculados al cubismo, caracterizado por formas cilíndricas, derivan hacia un lenguaje propio en el que el espíritu de modernidad es el eje determinante de su obra, con la creencia de que la belleza se encuentra en todas partes y que únicamente mediante la observación libre se puede contemplar y llegar a ella. Así, se revelan aspectos vinculados a la velocidad, el entorno urbano, el desarrollo industrial, la tecnología, y su campo de trabajo se extiende desde el medio pictórico —sobre distintos soportes como el lienzo o el tapiz— hasta el cine —Ballet mécanique, de 1924, incursión en su admirado lenguaje cinematográfico junto a Dudley Murphy y Man Ray, es la primera película sin argumento basada en el contraste entre imagen y ritmo—, sin olvidar su vínculo con la arquitectura, con intervenciones en edificios a través de vidrieras y murales.

 

S.H.