Nacido en el seno de una familia acomodada de emigrantes de origen italiano, inicia estudios de arquitectura en la Universidad de Buenos Aires, que abandona después por la pintura. En 1910 viaja a París e ingresa en la academia de pintura de Anglada-Camarasa, gracias al cual conoce Mallorca. En julio de 1912 llega a la isla, adelantándose a la llegada de Anglada. Queda tan fascinado por el paisaje mallorquín que desde entonces éste se convierte en protagonista de su obra, en la que predomina la riqueza cromática y relega a un segundo plano la figura humana. Además de su amistad con Anglada, coincide con otros artistas sudamericanos como G. López Naguil, F. Bernareggi, A. Diehl o P. Blanes Viale. Después de un paréntesis en Italia, cuando comienza la Primera Guerra Mundial, vuelve a la isla, estableciendo su residencia definitivamente en ella. Participó en exposiciones individuales y colectivas en Palma, Barcelona, Madrid, Buenos Aires, Montevideo, entre otras ciudades. Sentidos homenajes a su obra tienen lugar durante los últimos años de su vida, como la antológica del Círculo de Bellas Artes de Palma (1956), con la concesión de la medalla de la entidad.
E.B.