Wifredo Lam

Sagua La Grande, Cuba, 1902 - París, 1982

La peculiaridad familiar de Wilfredo Lam, al ser hijo de padre chino y madre mulata, le vincula a cuestiones raciales, sociales y a ciertos sincretismos. Lam llegó a España en 1923 interesado en descubrir la modernidad. Sorprendido en primera instancia por el academicismo imperante, se volcó en investigar los paisajes del interior (fundamentalmente Cuenca) y la pobreza de los campesinos, la Escuela de Vallecas y los movimientos surrealistas y cubistas.  Influenciado por el marxismo, vio en Picasso una revelación pictórica y política, mientras se sumerge en una profunda crisis económica y personal que, vinculada a su compromiso social, derivará en una fase revolucionaria y antifascista, etapa en la que apenas pinta. Alistado en el ejército republicano, su implicación política de ese momento se verá reflejada en su obra. Una vez instalado en Barcelona, en 1937, se une a la vida cultural, se asocia al Ateneo Socialista y entra en una etapa fértil que le llevará a París. Todo ello genera un estilo personal, profundamente comprometido y arraigado en el subconsciente, entendiendo la creación artística como un acto de descolonización.

N.A.