Archipiélago oeste
En un tiempo antiguo, como el de una épica homérica, el archipiélago creativo de un mediterráneo donde las islas son lugares para recalar, permitirse tomar unos instantes apartados de la vorágine del sistema y pensar en el proceso artístico en sí, propone un dialogo entre los próximos. Intercambiar, respirar el momento y ser capaces de retener la energía de sus minutos para insuflarlos al futuro. Islas comunicadas, interseccionadas en un espacio concreto para generar un paréntesis privilegiado en medio de un loco mundo, donde las fronteras separan y las aguas unen, donde los procesos artísticos se revelan como el medio más real dentro de lo irreal. Un camino en compañía concebido para llegar a un objetivo, donde las manos que entregan y comparten permiten considerar que antes, mucho antes, existió un Mediterráneo común. Las Baleares, Córcega y Cerdeña, con sus museos y una generación de artistas que sólo mira hacia delante.
«Archipiélago Oeste» nació con la voluntad de conectar y visibilizar los jóvenes artistas y los museos más relevantes de tres islas del Mediterráneo: el FRAC Corse (Córcega), el MAN, Museo d’Arte Provincia di Nuoro (Cerdeña) y Es Baluard Museu d’Art Modern i Contemporani de Palma (Mallorca). Este proyecto en común inaugurado el pasado noviembre en Corti (Córcega), reveló una generación de artistas emergentes de las tres islas, en una exposición de título sextilingüe (Archipiélago Oeste / Arxipèlag Oest / Arxipel Ouest / Arcipelagu Punenti / Arcipelago ovest / Arcipèlagu Punente). Ahora, en l’Observatori de Es Baluard, el proyecto se refleja y se inserta en la realidad balear, con una revisión de los proyectos seleccionados: Arantxa Boyero (Mallorca), Roberto Casti (Cerdeña), Mimi Enna (Cerdeña), Guillem Portell (Mallorca), Pauline Rognoni (Córcega) y Alexandra Villani (Córcega), así como del inicio del proyecto en el FRAC Corse (Córcega).