IMPLOSIÓ. Carte blanche a CòmicNostrum
Los museos tradicionalmente se resistieron a aceptar el género del cómic como arte hasta que la cultura pop facilitó que se le abrieran las puertas y se revisara el medio desde el punto de vista artístico. A pesar de ello, hasta ahora, tanto museos como galerías se han limitado a exponer planchas originales (o reproducciones), en las que el espectador sólo puede apreciar la calidad del dibujo, pero en ningún caso seguir el desarrollo de la historieta. Lo que recibe es una información parcial, incompleta y sin ninguna relación con la experiencia de la «lectura» de una obra de este medio.
El primer gran museo que lo comprendió fue The Museum of Modern Art de Nueva York cuando en el año 2002 expuso «Projects 75», de la artista americana Laylah Ali. La propuesta era la siguiente: en la segunda planta del museo, dentro de una vitrina, se exponía un ejemplar delcomic book que la artista había dibujado para el museo. Los interesados, podían adquirir un ejemplar en la tienda del museo por 2 dólares.
La muestra que se presenta en Es Baluard Museu es una nueva vuelta de tuerca a la hora de llevar el cómic a un museo. Una propuesta concebida por el Clúster de Còmic i Nous Media de Mallorca, y comisariada por Juan Roig y Sònia Delgado en colaboración con la directora del centro, Nekane Aramburu, que ha facilitado esta «carta blanca» a los profesionales de las Illes Balears para intervenir, con el lenguaje del cómic, en «Implosió», la colección permanente de Es Baluard Museu. Una intervención medida en la que Ata, Jaume Balaguer, Canizales, Paco Díaz, Álex Fito, Pere Joan, Guillem March, Max, Pau, Bartolomé Seguí y Rafel Vaquer y dialogan con el discurso museológico y las obras de la colección del museo para crear interpretaciones abiertas que permiten abrir nuevas lecturas y establecer diálogos ingeniosos con las mismas.