• Petrit Halilaj, Abetare (Fook), 2015. Acero, 60 x 180 x 20 cm. Es Baluard Museu d'Art Contemporani de Palma, depósito colección Joan Bonet. © de la obra, Petrit Halilaj, 2024. Fotografía: David Bonet
  • Vista de la exposición «Normopatías. Obras de la Colección Es Baluard Museu» © Es Baluard Museu, 2024. Fotografía: David Bonet
  • Vista de la exposición «Normopatías. Obras de la Colección Es Baluard Museu» © Es Baluard Museu, 2024. Fotografía: David Bonet
  • Vista de la exposición «Normopatías. Obras de la Colección Es Baluard Museu» © Es Baluard Museu, 2024. Fotografía: David Bonet
  • Vista de la exposición «Normopatías. Obras de la Colección Es Baluard Museu» © Es Baluard Museu, 2024. Fotografía: David Bonet
  • Vista de la exposición «Normopatías. Obras de la Colección Es Baluard Museu» © Es Baluard Museu, 2024. Fotografía: David Bonet
  • Vista de la exposición «Normopatías. Obras de la Colección Es Baluard Museu» © Es Baluard Museu, 2024. Fotografía: David Bonet
Petrit Halilaj, Abetare (Fook), 2015. Acero, 60 x 180 x 20 cm. Es Baluard Museu d'Art Contemporani de Palma, depósito colección Joan Bonet. © de la obra, Petrit Halilaj, 2024. Fotografía: David Bonet

Normopatías.
Obras de la Colección Es Baluard Museu

Lugar: Espacio C

La exposición «Normopatías. Obras de la Colección Es Baluard Museu», comisariada por Carles Guerra, presentará una selección de obras del fondo del museo datadas entre la posguerra europea y las dos primeras décadas del siglo XXI de la que deriva un ensayo sobre la relación de la escritura como técnica de ejercicio del poder y su afán de normativización. Todo ello a partir de un encuentro con el antropólogo británico Jack Goody, conocido por sus aportaciones a una historia que revela los efectos que tuvo la irrupción de la escritura en la antigüedad. La grabación de la última entrevista con este investigador, poco antes de su muerte, sirve de prólogo a la selección de la Colección. Sin embargo, en nuestra contemporaneidad, las formas de poder son tan heterogéneas como las formas de escritura que proliferan.

  1. Jack Goody (Londres, 1919 – Cambridge, 2015) no es un intelectual de moda. No obstante, fue uno de los antropólogos más influyentes en el Reino Unido durante la segunda mitad del siglo veinte. Sus investigaciones otorgaron un peso muy importante a la escritura como dispositivo de consolidación social. Desde una perspectiva antropológica, histórica y lingüística reveló dinámicas de cambio histórico y la emergencia de nuevas formas de poder que la escritura, camuflada como tecnología, catalizó.

Por todo ello, obsesionado por este pensador de quien tanto había aprendido, en 2015 viajé a Cambridge para entrevistarlo. Aquel día me acompañaron Mary Goody, su hija, y Xavier Ribas, su yerno. Durante aproximadamente una hora lo entrevistamos. Yo le hacía preguntas y Xavier Ribas le grababa en vídeo. Desgraciadamente, aquella fue una de las últimas entrevistas, si no la última. Poco tiempo después, Jack Goody moría a la edad de 95 años.

Al revisitar las imágenes grabadas aquella tarde, Jack Goody da la impresión de responder a todas nuestras preguntas. Lo hace con el orden y la capacidad argumentativa que siempre le habían caracterizado. Pero la comprensión de su habla se ve seriamente afectada. Hay que hacer un esfuerzo para entenderlo, sabiendo que está pensando y hablando delante de la cámara sin que tenga en cuenta nuestra dificultad. Si bien él, en su cabeza, seguramente experimentaba una comunicación diáfana, hemos considerado necesario subtitular sus palabras.

Lo que Jack Goody invitaba a pensar cuando publicó The Logic of Writing and the Organisation of Society (1986) no era únicamente el efecto de la invención de la escritura. Al poner sobre la mesa cuestiones en torno a la escritura como tecnología de modernización automáticamente la convirtió en un instrumento ligado a la administración y sospechoso de favorecer la normatividad. Sin olvidar tampoco la obliteración de formas de comunicación que el tránsito a la escritura hegemónica llevó a cabo. Así pues, las técnicas de escritura modernas abrían la puerta a un progreso que condenó otras formas de intercambio comunicativo a la marginalidad.

  1. La Colección Es Baluard Museu d’Art Contemporani de Palma incluye en su fondo un gran número de obras ligadas al período de la posguerra europea. De Wols a André Masson, pasando por Jean Fautrier y Antoni Tàpies, la pintura parecía comprometida con un nuevo proyecto caligráfico. En definitiva, una intención de llegar a ser escritura que se resistía a significar o a entregar su sentido último. Pinturas que ahora podríamos entender como un proceso constituyente que aspiraba a convertirse en una forma de escritura que, a su vez y como diría Wittgenstein, nunca fue más allá de un estatuto incierto. Aquello que Wittgenstein llamaba un lenguaje privado.

Aquella tarde que el antropólogo británico nos hablaba desde la residencia donde pasó sus últimos días sentíamos algo parecido. Su cuerpo y sus gestos, el tono de su voz y la calma con la que se explicaba entraban en contradicción con la dificultad de entenderlo. Todo ello mientras sus palabras evocaban la radicalidad de aquel proyecto que tanto influyó en la antropología social. En ese momento le escuchábamos con toda nuestra atención. Pero sabíamos que, si queríamos llegar al fondo de lo que decía, aunque él lo hiciera con una convicción incuestionable, tarde o temprano deberíamos recurrir a la grabación.

Esta selección de obras de la Colección Es Baluard Museu d’Art Contemporani de Palma aspira a ser un proyecto que haga historia de estas formas de escritura sin poder –porque no son formas que se hayan constituido como escritura hegemónica– y al mismo tiempo revisitarlas desde una perspectiva contemporánea. Como quien escucha de nuevo a Jack Goody con la esperanza de captar un sentido que se nos había escapado. Sin embargo, ahora, el dispositivo para activar las obras de la Colección lo constituyen las posiciones críticas expresadas por las autoras y autores de otras obras que también forman parte de la Colección.

Aunque existen obras contemporáneas como las de Mounir Fatmi o Petrit Halilaj que todavía nos recuerdan la persistencia de la escritura y su complicidad con un poder normativo, un poder que a menudo se asocia al poder absoluto de los estados y las fronteras, también ha emergido un reconocimiento de escrituras que han existido al margen de las sociedades patriarcales y los instrumentos de control que estas han desplegado históricamente. Eulàlia Valldosera, Núria Güell, Miriam Cahn, Joan Morey y muchos otros convierten la Colección Es Baluard Museu en un laboratorio idóneo para pensar de nuevo aquella idea seminal de Jack Goody.

La idea es que la Colección hable mediante sus propios objetos, teniendo en cuenta que lo que queremos recuperar es la historia de un poder fundado sobre el hecho de no tener poder. Una especie de poder que muy a menudo es el propio del arte.

Obras de la colección Es Baluard incluidas en la exposición
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Colección
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14 de junio de 2024 → 12 de enero de 2025
Comisariado: Carles Guerra
Multimedia:
Actividades:
Amics d'Es Baluard
Visita exclusiva con el comisario
13 de junio, 18 h
Requisito: ser Amic de Es Baluard
Performance
«Tan lejos y tan cerca» de Luis Salazar
2 de octubre, 19:00 h
Actividad gratuita
Inscripción previa