VIS A VIS
Es Baluard organiza una nueva entrega de “Miradas a la colección de Es Baluard”. En esta ocasión, “Vis a vis” parte de la lectura de dos comisarios externos: Antoni Garau y Teresa-M. Sala. “Miradas a la colección de Es Baluard” es una serie de exposiciones que, con sus publicaciones, recoge la diversidad de lecturas que permita la colección de todo el museo. Se inició en 2009 con «80’s y derivas» y “Paisajes cruzados”, ambas comisariadas por Cristina Ros, y tuvo continuidad en 2010 con “Rumor del mundo: del informalismo a las nuevas abstracciones, 1950 – 2010” comisariada por el historiador y crítico de arte Juan Manuel Bonet.
“Vis a vis. Miradas a la colección de Es Baluard”
La exposición es un género comunicativo que implica siempre una acción valorativa, una intención y una producción de sentido escenificada. «Vis a vis» es una mirada contrapuntística a la colección de Es Baluard, con una propuesta de recorrido que no es ni cronológica ni tampoco de carácter temático, sino que pretende situarnos en un contexto significativo de contraposiciones expográficas.
La muestra presenta una confrontación entre imágenes y conceptos, por medio de lenguajes y procedimientos bien diversos, desde la instalación, la construcción escultórica, la fotografía, el dibujo, la pintura, la poesía visual, el arte conceptual y performativo, con el objetivo de suscitar en el espectador una percepción múltiple. La manera de ver las obras viene condicionada por cómo se exponen. Los caminos y las poéticas de las instalaciones de Daniel Canogar y de Juan del Junco se confrontan con la imagen fotográfica de Thomas Ruff y el espacio amplificado de José Pedro Croft. Mientras, otros artistas retratan situaciones ambiguas o rostros de hombres y mujeres, como vemos en la secuencia fotografiada de Shirin Neshat, que se enfrenta a los retratos de Roland Fischer y de Toni Catany.
Por otro lado, un tema recurrente a lo largo de la historia del arte como es el de la representación del desnudo femenino, la belleza desnuda y la belleza ornamentada, puede ser abordado desde ópticas diversas. Así, la contraposición de una mujer pintada a la manera tradicional por Archie Gittes contra lo que podríamos llamar una imagen arquetípica de Salomé del siglo XX, fotografiada por Alberto García-Alix, se complementa con un autorretrato performativo realizado por la artista Diana Coca.
Las contraposiciones y los emparejamientos conceptuales también están presentes en el tándem de Rebecca Horn al lado de Antoni Miralda y en la poesía objetual de Joan Brossa y Perejaume.
Otro vis a vis propuesto deriva de la oposición del concepto construcción arquitectónica versus naturaleza. La confrontación entre la secuencia fotográfica de Sean Scully, que capta el color del tiempo, contrasta con las propuestas de Tadashi Kawamata, de Aligi Sassu y de Kcho (Alexis Leyva Machado) y las miradas que sobre la naturaleza desarrollan Jorge Mayet, Chema Madoz y Joan Cortés.
Por último, la representación del monstruo, del horror y de lo siniestro, nos sitúa en el límite con la rata de Tim Noble y Sue Webster y una doble historia de cuervos, de Núria Marquès y de Marcelo Viquez, que cierran el itinerario del laberinto expositivo.
Espacio: Sala -1.
Producción: Es Baluard Museu d’Art Modern i Contemporani de Palma.